2019
2019, se podría llamar una montaña rusa, más que un año.
Han sido días de llorar a más no poder, de despedidas, mañanas enteras de estar en la cama sin fuerzas para hacer otra cosa. Pero también han habido otros días de superación, de levantarse a pesar de que cueste, de pasárselo tan bien, que los repetirías todos los días de tu vida, días de llorar, pero de la risa, días que dices, hoy ha sido el mejor día de mi vida, pero que después llega otro día, y vuelves a decir lo mismo, vaya.
Este año he viajado, he descubierto nuevos hobbies, me he ido a vivir a otra parte del mundo, a cumplir un sueño, he conocido a gente nueva, y he dejado a otra por el camino, he conocido nuevas ciudades, una forma de vida completamente diferente, he cambiado de rutina, y de ambiente, me he divertido y mucho, he echado de menos, he perdonado, me he aburrido también. He valorado mucho más todo y he intentado exprimir cada momento al máximo. Y me he atrevido a hacer cosas que nunca me veía capaz de hacer, y que me han cambiado la vida por completo.
Por eso digo que ha sido una montaña rusa, porque ha habido días malos, pero que los buenos los compensan. Ha sido un año duro y complicado, pero me ha hecho mejorar y me ha llevado a donde estoy ahora mismo.
Porque al final me quedo con lo bueno, por eso diría que este año ha sido increíble, y no solo por mi, también por las personas que me han acompañado durante estos 365 días y que han hecho que pueda describir este año con esa palabra, INCREÍBLE.
Aitana BG
31-12-2019
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